El Black Friday y por qué es tan popular

El llamado Black Friday marca oficialmente el inicio de la temporada navideña en Estados Unidos y, desde hace varios años, también en Puerto Rico. Este evento comercial, celebrado un día después del Día de Acción de Gracias, se ha convertido en una tradición que moviliza a millones de consumidores en búsqueda de ofertas agresivas tanto en tiendas físicas como en plataformas digitales.

El origen del término se remonta a la década de 1960, cuando policías de Filadelfia comenzaron a referirse al intenso tráfico y al caos comercial del día posterior a Thanksgiving como el “viernes negro”. Con el paso del tiempo, los comerciantes adoptaron el nombre para describir el momento en que sus ventas pasaban de números rojos a números negros, un símbolo de ganancias para cerrar el año.

En Puerto Rico, el Black Friday ha tomado una dimensión particular: grandes cadenas, comercios locales y plataformas de comercio electrónico preparan estrategias de mercadeo con semanas de anticipación. Para muchos negocios, este día representa uno de los momentos más importantes para alcanzar sus metas trimestrales y anuales.

Además, la expansión del comercio digital ha roto las barreras tradicionales. Las ofertas ya no se limitan al viernes; ahora se extienden a la semana completa, incluyendo eventos como el Cyber Monday, lo que amplía aún más las oportunidades de compra para consumidores en la isla y en el exterior.

Este año, la expectativa es alta. Las tiendas han reforzado inventarios, ajustado horarios extendidos y preparado sistemas para manejar el tráfico digital, mientras los consumidores comparan precios y se preparan para aprovechar las mejores rebajas en tecnología, enseres, moda, artículos para el hogar y juguetes.

Para muchos puertorriqueños, el Black Friday no es solo un evento económico, sino también social: un día donde las familias suelen madrugar juntas, formar filas y comenzar oficialmente la temporada navideña con compras que combinan necesidad, entretenimiento y tradición.

Con un consumidor cada vez más informado y conectado, los expertos anticipan que el Black Friday continuará su evolución, fusionando la experiencia física con la digital y marcando un punto clave en el comportamiento comercial moderno.