Cuando el trabajo político rinde frutos
La renovación de la Junta de Supervisión Fiscal refleja cómo la coordinación entre la Gobernadora y el liderato legislativo logra avances concretos


En la política, los verdaderos avances rara vez se anuncian con bombos y platillos. El liderato efectivo se ejerce muchas veces en silencio, con gestiones discretas, estrategias bien pensadas y un objetivo claro. La reciente decisión del presidente Donald Trump de destituir a cinco de los siete miembros de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) es ejemplo de ello. No se trató de un golpe de suerte, sino del resultado de un trabajo político coordinado al más alto nivel.
Los miembros JSF destituidos no representaban los principios ni la política pública impulsada por un presidente republicano. Su visión muchas veces se apartó de un enfoque pro-crecimiento y de respeto al gobierno electo democráticamente en Puerto Rico. Aun así, la Gobernadora Jenniffer González Colón, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, el presidente de la Cámara, Carlos Méndez Núñez, y el presidente de la Federación de Alcaldes, Gabriel Hernández Rodríguez, demostraron madurez política al mantener canales efectivos de comunicación con sus miembros. Aunque debo señalar que esa relación no estuvo exenta de choques y desacuerdos por diferencias con la política pública de nuestro gobierno republicano.
La coyuntura que se abre ahora es significativa. Una nueva composición de la JSF, se presenta la oportunidad de revisar su relación con el Gobierno de Puerto Rico y de impulsar un enfoque menos rígido, más abierto a la inversión y al crecimiento económico. Esto exige, de nuestra parte, presentar propuestas realistas y planes que fortalezcan nuestra posición fiscal sin frenar el desarrollo.
Frente a esto, el contraste con el Partido Popular Democrático y su presidente es evidente. Han hecho de la política de la derrota su sello distintivo. Se dedican exclusivamente a augurar crisis, celebrarpronósticos de desastre y conviertir cualquier reto en una oportunidad para repetir que “todo va mal”. Son expertos señalando problemas, pero incapaces de proponer soluciones viables. Su mensaje no construye; solo intenta desgastar. Mientras tanto, el liderato del PNP se concentra en abrir caminos y aprovechar oportunidades para Puerto Rico.
Hoy, más que nunca, necesitamos un liderato que actúe, no que se lamente. Un liderato que sepa transformar un cambio en la JSF en una plataforma para reformas que nos preparen para un desarrollo sostenido y una mayor estabilidad económica. El éxito de estas gestiones no se mide en titulares inmediatos, sino en resultados tangibles para nuestra gente.El PPD podrá seguir prediciendo fracasos. Nosotros seguiremos trabajando para evitarlos.