Alex Delgado: Lucha, Fe y la responsabilidad de vivir
“Durante años nos recordó que luchar no era una alternativa, sino un deber de vida“

Alex Delgado.

El fallecimiento de Alex Delgado nos confronta con una realidad incómoda la fragilidad de la vida, incluso en quienes parecían inquebrantables. Su voz fue constante, firme y sin concesiones. Alex no hablaba para complacer; hablaba porque entendía que callar nunca fue una opción cuando se trataba de principios y convicciones.
Durante años nos recordó que luchar no era una alternativa, sino un deber de vida. Lo hizo desde la palabra directa, desde la incomodidad que provoca decir lo que otros evitan. Pero esa firmeza no estaba desligada de la fe. Alex también enseñó que la lucha se sostiene mejor cuando se confía en Dios y se acepta su voluntad con humildad.
Hoy su ausencia se siente profundamente. No solo se va una figura reconocible, se va una presencia que empujaba el debate, que obligaba a pensar y a asumir posturas. Su legado permanece en quienes entendieron que la coherencia, el carácter y la fe pueden caminar juntas.
Que su partida nos deje también una lección urgente. Vivimos acelerados, posponiendo lo esencial. Cuidarnos, atender nuestra salud y escuchar nuestro cuerpo no es debilidad, es responsabilidad. Confiar en Dios no excluye cuidarnos; honrar la vida también es preservarla.


