EDITORIAL: Ada Torres Toro y la peligrosa banalización de la violencia
Indignación en Puerto Rico por expresiones de la ex periodista tras la muerte de Charlie Kirk

Charlie Kirk y Ada Torres Toro. Foto: Redes sociales

Las expresiones de la ex periodista y publicista, Ada Torres Toro, tras la muerte del comentarista conservador Charlie Kirk son más que una simple opinión: son una validación explícita de la violencia política. Llamar a su asesinato una “muerte perfecta, sublime, merecida y buscada” no solo es una afrenta a la ética periodística, sino también una muestra del profundo deterioro moral que afecta el debate público en Puerto Rico.
En una sociedad golpeada por la criminalidad y marcada por la polarización, trivializar un asesinato de esta forma es incitar indirectamente a que la violencia sea vista como una salida legítima contra quien piensa distinto. Lo que Torres Toro intentó maquillar como un comentario analítico se convierte, en realidad, en un peligroso precedente: legitimar la muerte del adversario ideológico.
La abogada y analista, Vanessa Santo Domingo, habló con NewsPR sobre estas expresiones y fue certera al señalar que este tipo de expresiones fomentan la violencia política y reflejan una pérdida de valores básicos. Recordó que un periodista está llamado a defender la libertad de expresión y no a justificar que alguien sea silenciado a balazos por sus ideas. “Un asesinato o crimen, particularmente por pensar distinto, está MAL”, sostuvo.
“El impacto que tiene la violencia política sobre el resto de la sociedad es tan violento que su efecto es silenciar a aquellos que pueden pensar distinto. En el caso de Charle Kirk el efecto es callar a ese sector de la sociedad de creencias conservadoras. Un periodista viene llamado a fomentar la libertad de expresión. Las expresiones de Ada Torres Toro son contrarias a los principios de la prensa y en contra de la Primera Enmienda de la Constitución de los Estado Unidos de América y las garantías del Articulo II de la Sección 4 de la Constitución de Puerto Rico”, sentenció Santo Domingo, quien también es integrante del podcast “En Desacuerdo” junto al abogado Olvin Valentín, y que se transmite por las plataformas de NewsPR.
El abogado y ex fiscal, Ernie Cabán, también advirtió sobre la gravedad de estas palabras, calificándolas como “palabras de riña”, es decir, expresiones ofensivas y provocadoras que pueden incitar a la violencia contra quien las profiere. Es una advertencia que no debe tomarse a la ligera: el discurso irresponsable no solo erosiona la convivencia democrática, también pone en riesgo la seguridad de quienes, de forma temeraria, lo difunden.
Este no es un debate sobre si uno está a favor o en contra de las posturas de Kirk, quien fuera aliado de Donald Trump y figura del conservadurismo estadounidense. El verdadero problema aquí es que una comunicadora con trayectoria en los medios utilizó su plataforma para glorificar la violencia, despojando a la palabra de su rol constructivo y reduciéndola a un arma incendiaria.
Lo más alarmante es que, aunque Torres Toro borró sus publicaciones, la huella ya quedó marcada. El registro público de sus expresiones quedará como testimonio de hasta dónde puede llegar la irresponsabilidad en tiempos de polarización extrema.

En NewsPR reafirmamos que la libertad de expresión no es un cheque en blanco para celebrar muertes ni incitar al odio. El deber de quienes comunican -sea desde un micrófono, una tribuna política o una red social- es contribuir a la discusión pública con ideas, no con gasolina sobre una sociedad ya inflamable.
La tragedia de Charlie Kirk debería ser un recordatorio de que la violencia política destruye y silencia. Convertirla en espectáculo o en motivo de celebración es un insulto no solo a la democracia, sino también a los principios fundamentales de nuestra propia Constitución. Y eso, más que indignar, debería preocuparnos profundamente.