Exaltan el legado de Jenniffer González como comisionada residente y sus ejecutorias como gobernadora
El Centro Adam Smith para la Libertad Económica es un centro de estudios independiente, no partidista y de prestigio internacional

Foto: Suministrada

El Centro Adam Smith para la Libertad Económica de la Universidad Internacional de Florida (FIU), realzó el legado de Jenniffer González Colón como comisionada residente al concederle el Premio Luz del Congreso y aplaudió sus ejecutorias como gobernadora al ser invitada para un conversatorio sobre sus gestiones para modernizar la infraestructura, atraer inversiones y ampliar las oportunidades en Puerto Rico.
Carlos Díaz Rosillo, director y fundador del Centro Adam Smith para la Libertad Económica y quien ha ocupado puestos de alto rango en el gobierno federal, entre ellos Subsecretario Adjunto Principal Interino de Defensa para Asuntos de Seguridad Internacional, le entregó el premio a la gobernadora “en reconocimiento a su liderato visionario y basado en principios durante su gestión como comisionada residente de Puerto Rico y por ser un ejemplo de trabajo arduo, determinación e inspiración. En el Centro, nos complace celebrar la labor de destacados líderes y pioneros nacionales e internacionales de diversos sectores de la sociedad (política, negocios, tecnología, periodismo, filantropía y entretenimiento, entre otros), por lo que nos entusiasma honrarle”.
El Centro Adam Smith para la Libertad Económica es un centro de estudios independiente, no partidista y de prestigio internacional que tiene como objetivo informar, influir e inspirar a los líderes actuales y futuros para que desarrollen e implementen políticas innovadoras, significativas y eficaces que promuevan la libertad económica e individual y la prosperidad humana.
Por su parte la presidenta de FIU, y quien fue la primera mujer hispana en ser vicegobernadora de Florida Jeanette Núñez tuvo palabras de elogio para presentar a González Colón.
Durante el conversatorio, González Colón detalló algunos logros alcanzados al a tan solo 10 meses de administración; desde seguridad como la disminución de la delincuencia en 8 de las 13 regiones policiales; desarrollo económico con el empleo que ha alcanzado su punto más alto desde 2009, con 1,170,000 personas trabajando actualmente; sectores de la construcción y la manufactura están creciendo, impulsados por un aumento del 26,7 % en la producción de cemento y más de 4,000 nuevos empleos creados mediante la relocalización de la producción; haber logrado el primer presupuesto balanceado certificado por la Junta de Supervisión Fiscal desde su creación en 2016; avances en la reconstrucción con 12,500 proyectos en marcha en toda la isla; incremento de un 14 % el número de proyectos de obras públicas permanentes financiados por FEMA que se encuentran en construcción con 618 proyectos más en construcción que antes de que asumiera el cargo de gobernadora; aumentado en la generación de energía con 1,200 megavatios de generación adicional en el sistema, evitando los apagones masivos de años anteriores; entre otros.
“Mi administración ha impulsado la libertad económica en Puerto Rico mediante la desregulación, la simplificación de los permisos y el reconocimiento universal de licencias. Hemos derogado cientos de regulaciones obsoletas, modernizado la administración pública y reducido la burocracia para acelerar la reconstrucción y mejorar la eficiencia del gobierno.
La gobernadora no desaprovechó la oportunidad para impulsar la estadidad para la isla tal y como es la política pública del gobierno, luego del mandato de los electores que consecutivamente han votado a favor de la estadidad.
“La estadidad le daría a Puerto Rico las herramientas para impulsar su economía, ampliar las oportunidades y superar las limitaciones del estatus territorial. Actualmente, estamos excluidos del acceso pleno a programas federales claves, recibimos un trato desigual en áreas como la atención médica y la política fiscal, y enfrentamos incertidumbre legal y política que desalienta la inversión. La estadidad cambiaría esto al garantizar la igualdad de trato ante la ley federal, desbloquear miles de millones de dólares en fondos adicionales y crear un entorno estable para los negocios y la generación de empleo. También le daría a Puerto Rico representación plena en el Congreso y la presidencia, permitiéndonos participar directamente en las decisiones que moldean nuestro futuro. La estadidad no es solo un estatus político. Es un camino hacia la libertad económica, la responsabilidad fiscal y el desarrollo a largo plazo”, expresó.





