La convención que marcó el rumbo del 2028
“Jenniffer González salió de la Convención y de la Asamblea General con su liderato afianzado y un partido alineado detrás de ella“


La semana pasada señalé que para que la convención del Partido Nuevo Progresista fuera un éxito político, debían coincidir tres elementos. Era requerido una participación masiva que demostrara la capacidad de organización del partido, un mensaje coherente que proyectara unidad, y una convención que sirviera de punto de partida hacia el 2028. Pues bien, todos esos elementos se cumplieron y con creces.
La convención del PNP fue una exhibición de capacidad logística y entusiasmo político. Siete hoteles se llenaron a capacidad, reflejo del compromiso del liderato y de la base progresista. En cada rincón del Centro de Convenciones y del Distrito T-Mobile se respiraba el mismo ánimo, el de un partido movilizado, comprometido y enfocado en el futuro.
Entre las actividades del sábado se incluyeron temas de distintos grupos e intereses del partido como el Electoral, Mujeres Progresistas, Veteranos, Base de Fe, Federación de Alcaldes, Futuros Alcaldes, Servidores Públicos y Juventud. Todos los foros fueron todas un éxito rotundo, con salas llenas y participación activa. El viernes, la fiesta de bienvenida de Rivera Schatz y el gran “fiestón” del sábado confirmaron que la estructura del PNP está viva, entusiasmada y lista para defender su proyecto político.
Un elemento que elevó el tono institucional de la convención fue la participación de los exgobernadores Ricardo Rosselló y Luis Fortuño, quienes encabezaron paneles de contenido sustantivo y enviaron un mensaje inequívoco. El mensaje consistió en demostrar que el PNP es un solo partido, con una sola meta —la Estadidad. Además quedó demostrado que cuenta con una sola líder, Jenniffer González Colón. Su presencia, más allá del simbolismo, proyectó madurez política y reafirmó que los grandes liderazgos del movimiento saben cuando es el momento de cerrar filas.
En la Asamblea General, fue certificado el registro oficial de 3,652 delegados, es decir el 92.3% del total, llenando a capacidad el Coca-Cola Music Hall. La asistencia fue tal, que hasta el District, donde se celebró la fiesta posterior, estuvo abarrotado de principio a fin. Esa participación masiva no se logra con improvisación; se logra con organización, compromiso y dirección política clara.
El momento cumbre llegó con las palabras de Thomas Rivera Schatz, quien desde el podio dejó claro que “quienes sueñan con división en el PNP, tendrán un triste despertar”. Al finalizar, posó abrazado junto a la Gobernadora y a los Vicepresidentes del partido, un gesto que selló visualmente el mensaje de unidad. Esa imagen fue el epílogo perfecto de una convención que no dejó espacio para dudas ni especulaciones.
El PNP salió del Centro de Convenciones cohesionado, motivado y enfocado. Jenniffer González Colón, salió de la Convención y de la Asamblea General con su liderato afianzado y un partido alineado detrás de ella. No hay duda de quecerró el capítulo interno y abrió el camino al 2028 con paso firme. No fue solo una convención exitosa, fue la validación de que, en el Partido Nuevo Progresista, el rumbo del 2028 ya quedó trazado.