¿La libertad de expresión es relativa?
“Una cosa es diferir, o estar en desacuerdo y otra cosa, es atacar e intentar humillar a quien se expresa libremente“

Artista e influencer, Natalia Lugo. Foto: Redes sociales

Hace unas semanas divagaba por las redes sociales y encontré una publicación de la artista e influencer, Natalia Lugo. En la publicación, Natalia celebraba la independencia y la libertad de la nación americana con nuestras 2 banderas en mano; incluyendo la descripción “Happy to be free”… “God bless the USA”.
Me sorprendió ver la cantidad de comentarios que tenía la publicación. Y en ese momento como muchos curiosos, solo pasé a ver los “comments”. Los comentarios eran violentos, de esos que siembran el odio para atacar a los que piensan diferente a ti. Cuando vuelvo entrar a la publicación, me percato que Natalia desactivó los comentarios. La influencer como cualquier otro ciudadano americano puertorriqueño celebraba el 4 de julio. ¿Hasta qué punto la libertad de expresión en las redes puede convertirse en un acto violento? Si, usted tiene derecho a decir que está en desacuerdo, a lo que no tiene derecho es atacar a una persona por pensar distinto.
Somos muchos los que hemos sido víctimas de la intolerancia en las redes sociales. De esa intolerancia que se convierte en un acto violento y acecha en las redes sociales a quienes ejercen la libertad de expresión. Una cosa es diferir, o estar en desacuerdo y otra cosa, es atacar e intentar humillar a quien se expresa libremente. Recientemente fuimos testigos de cómo figuras políticas de la “Alianza” atacaron a e este medio digital por solo hacer pública una consulta realizada a la Oficina de Ética Gubernamental y en otras instancias por incluir en una nota de prensa información pública que surge de la Oficina del Contralor Electoral. Esto nos lleva a concluir que la libertad de asociación, la libertad de prensa y la libertad de expresión solo cuenta cuando es a favor de estos grupos, y cuando está vinculado a sus ideologías políticas.
Eso me hace recordar que para el cierre de campaña de la “Alianza” (PIP y MVC) en los cuales se cantaban consignas independentistas y en contra de un gobierno estadista, el gobierno del PNP les aseguró su espacio e incluso se coordinó la transportación para facilitar el acceso al área. No importa de qué lado de la historia nos encontremos, debemos fomentar y defender los valores de una democracia, especialmente la libertad de expresión, sin represión.
En esta ocasión, la violencia política cumplió su objetivo, silenciar a quien participa de un evento que para algunos puede representar una ideología “política” o el apoyo a los postulados de la Nación Americana.