
Hoy a las 9:00 a.m., el Senado de Puerto Rico celebrará vistas públicas para considerar tres designaciones de la Gobernadora a posiciones clave en el gabinete constitucional. La Lcda. Lourdes Gómez como Secretaria de Justicia, la Hon. Rosachely Rivera como Secretaria de Estado y la Sra. María del Pilar Vélez Casanova como Secretaria del Departamento del Trabajo.
Aunque el concepto de “los tres golpes” proviene del vocabulario gastronómico dominicano, esta vez aplica en otro sentido. En esta ocasión, ese concepto resume de forma simbólica a tres mujeres cuya trayectoria representa un verdadero golpe de credibilidad, competencia y carácter dentro del gobierno. Tres designaciones que no obedecen a caprichos, sino a méritos acumulados en años de servicio público serio y probado. Veamos.
Lourdes Gómez ha dedicado su vida profesional al servicio público. Fue administradora municipal en Ponce bajo el mandato de la alcaldesa María “Mayita” Meléndez, Secretaria Auxiliar del Departamento de Estado bajo Larry Seilhamer, Jueza del Tribunal de Primera Instancia, y más recientemente, Directora de la Oficina de Nombramientos de la Gobernadora Jenniffer González. Esa combinación de experiencia ejecutiva, judicial y administrativa le da una perspectiva privilegiada sobre la operación del sistema de justicia. Su carácter firme, su respeto por las instituciones y su visión clara del deber público la hacen una elección idónea para liderar el Departamento de Justicia.
Rosachely Rivera es una servidora pública con una trayectoria destacada como alcaldesa de Gurabo. Ha administrado fondos federales con responsabilidad, ha trabajado con comunidades vulnerables y ha mantenido un gobierno municipal eficiente. No puedo pasar por alto su elección en noviembre pasado en la que obtuvo más del 79% de los votos. Su designación como Secretaria de Estado reconoce no solo su capacidad organizativa, sino su seriedad institucional. Es una mujer de carácter, prudente en el hablar, firme en las decisiones, y con un entendimiento agudo del funcionamiento del gobierno tanto a nivel central como municipal.
María del Pilar Vélez Casanova lleva más de una década en el Departamento del Trabajo, trabajando incansablemente en iniciativas para ampliar el acceso al empleo digno y desarrollar la fuerza laboral. Conoce a fondo los retos estructurales de esa agencia y llega a la Secretaría con un sentido práctico, sin afán de protagonismo, pero con una clara vocación para transformar los servicios y atender con efectividad los retos. Representa ese tipo de liderazgo que hace el trabajo sin buscar cámaras, pero con resultados tangibles.
Estas tres mujeres comparten algo más que su designación. Comparten integridad, trayectoria y carácter. El Senado tiene la responsabilidad constitucional de evaluar a fondo cada una de estas designaciones, y estoy seguro de que lo hará. Pero también tengo la convicción de que, al final del proceso, las tres serán confirmadas. No por presión política. No por cálculo partidista. Serán confirmadas porque cumplen con los criterios que exige el servicio público moderno; conocimiento, compromiso y carácter.
Hoy, el Senado tiene ante sí una oportunidad de reafirmar el valor del liderato competente. Los tres golpes que necesita el Gobierno de Puerto Rico: experiencia, seriedad y decencia.