New Fortress deja de suplir gas a generatrices en San Juan
La alegada razón: facturas pendientes desde el 2020, por un total de $12.5 millones, incluyendo intereses

Foto: New Fortress

La empresa New Fortress Energy (NFE) suspendió abruptamente el suministro de gas natural licuado (LNG) a las unidades 5 y 6 de la planta de ciclo combinado de San Juan, dejando sin combustible a una de las infraestructuras más críticas del sistema eléctrico. La alegada razón: facturas pendientes desde el 2020, por un total de $12.5 millones, incluyendo intereses.
El buque Energo Princess, que había llegado al puerto de San Juan con la carga de gas requerida, abandonó el muelle sin descargar el producto. La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y el propio “Zar de Energía”, Josué Colón, se enteraron del retiro del barco por terceros y no por la propia empresa contratada, en lo que ha sido descrito como un acto de negligencia operativa sin precedentes.
En una carta enviada este sábado, Colón acusó a NFE de violar el contrato vigente y de provocar una situación de emergencia energética con consecuencias graves para la salud y seguridad del pueblo. Afirmó que no existía impedimento técnico ni legal para efectuar la entrega, y que incluso la Guardia Costera había autorizado una ventana específica para la descarga ese mismo día. La acción, según la misiva, fue unilateral, sorpresiva y sin ninguna notificación formal al Gobierno de Puerto Rico.
Por su parte, New Fortress sostuvo que la AEE nunca objetó formalmente las mismas, lo cual, bajo el contrato de compraventa firmado en marzo de 2019, implicaría una aceptación tácita. No obstante, para las autoridades locales, la interrupción del suministro cinco años después y justo tras la expiración de otro acuerdo reciente con la empresa evidencia una represalia encubierta y una intención maliciosa.
Fuentes cercanas al proceso indicaron a NewsPR que el gobierno no descarta cancelar el contrato del puerto, tal como ha solicitado la Junta de Supervisión Fiscal, ante esta acción que pone en riesgo directo a los puertorriqueños y refleja una pérdida de confianza en el proveedor.
Según el Zar de Energía, la isla enfrenta ahora una amenaza real de apagones por falta de suministro. La acción de New Fortress ha sido calificada como “irresponsable” y “una traición directa a los mejores intereses del pueblo”.