Políticos reaccionan ante despidos de miembros de la Junta
Fue el propio ente fiscal que confirmó las destituciones hechas por la Casa Blanca

Director Ejecutivo de la Junta, Robert Mujica. Foto: Suministrada

La Junta de Supervisión Fiscal en Puerto Rico confirmó esta tarde la destitución de cinco miembros por la administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Se trata de Arthur J. González, Cameron McKenzie, Betty Rosa, Juan Sabater y Luis Ubiñas, los miembros que fueron notificados mediante correos electrónicos sobre los despidos por la Casa Blanca.
Mientras que, Andrew Biggs y John Nixon permanecerán en el ente fiscal.
La lluvia de reacciones no se hizo esperar por parte de políticos:
Jenniffer González Colón – Gobernadora de Puerto Rico
“Hoy el presidente Donald Trump ejerció su poder bajo la ley PROMESA de cambiar la composición de los miembros de la Junta de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico (JSF).
Asimismo aseguró que “trabajaré junto a quien sea la nueva composición de la Junta una vez lo anuncie el presidente Trump”.
Esta servidora y mi administración hemos trabajado y mantenemos una comunicación directa desde el día uno con todo el componente de la Junta y su personal. Este trabajo continuará con los nuevos miembros para ponerle punto final a la presencia de la Junta de Supervisión Fiscal en Puerto Rico”, concluyó en declaraciones escritas.
Pablo José Hernández – Comisionado Residente
“El problema principal de la Junta de Supervisión Fiscal no es quiénes la integran, sino su naturaleza antidemocrática. Independientemente de quiénes la componen, mi norte será defender a Puerto Rico y su derecho a autogobernarse”.
Afirmó que “como comisionado residente impulsaré que los nombramientos para cubrir las vacantes respondan a los intereses del pueblo de Puerto Rico y no a los intereses de aquellos que quieren aumentar la luz para pagar la deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica”.
Denis Márquez – Representante PIP
“La Junta de Control Fiscal, que es la manifestación más burda del colonialismo, nunca ha representado los intereses de Puerto Rico. Desde su creación ha defendido a los grandes intereses y los bonistas.
“La destitución de los cinco miembros responde a esos intereses, la deuda de la AEE ahora lo decidirán desde Washington, en contra de Puerto Rico”, concluyó.