Rusia admite que censura a los medios de comunicación
Según portavoz presidencial, queda justificado que se persigan medios opositores

Foto archivo. Una mujer ve una retransmisión del reality ruso "One's evening news" en el que una empleada entra en directo en el estudio de televisión de Ostankino con un póster que dice "No a la guerra. Detener la guerra. No te creas la publicidad, estás siendo engañado aquí", en Moscú, Rusia. Invasión Rusa de Ucrania, ataque ofensiva militar. Guerra Rusia- Ucrania 2022 (Protestas, Rusia, Ucrania, Moscú) EFE/EPA/DSK

El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, admitió la actual censura mediática en Rusia en una entrevista publicada este viernes por la revista 'Ekspert'.
"Ahora estamos en tiempos de censura de guerra, algo sin precedentes en nuestro país, pero la guerra también se libra en el campo informativo", relató el funcionario ruso.
Según Peskov, ahora sí queda justificado que se persigan medios opositores.
"Sería incorrecto cerrar los ojos ante los medios cuyo objetivo es desacreditar a Rusia, por lo que creo que ahora este régimen (de censura) está justificado", subrayó.
También prometió que la situación se relajará en un futuro, aunque aseguró que "no se volverá a los tiempos de furibundas 'medusas', que solo tienen malas palabras sobre Rusia", en alusión al medio independiente Meduza, que denunció durante años el deterioro político en Rusia y que tiene ahora su sede en Letonia.
Asimismo, el secretario de prensa del presidente ruso, Vladímir Putin, valoró positivamente "los materiales con contenido o tono patriótico" que están cada vez más presentes en el panorama mediático ruso.
El control sobre los medios en Rusia creció paulatinamente desde la llegada al poder de Putin y la adquisición formal e informal de los primeros medios de información, como fue el caso de la cadena de televisión privada TNT comprada por Gazprom, empresa estatal, en 2001, o la nacionalización del canal NTV el mismo año.
Desde el inicio de la guerra de Ucrania en 2022, el Kremlin endureció sus herramientas de represión y censura, lo que provocó una ola de exilio de opositores al actual régimen ruso e inicio de procesos judiciales contra los críticos de la guerra o del gobierno.