...“Y los padres, ¿Dónde están?” despierta a los necios
“A los que no quieren despertar, pues sigan durmiendo, y quizás despertarán visitando a sus hijos en la cárcel o en el cementerio”


Hoy dedico mi escrito de opinión a la campaña iniciada en el programa Jugando Pelota Dura (JPD) de Teleonce y del cuál tengo el privilegio de ser parte. Hace unas semanas trascendió un video de unos niños interpretando canciones urbanas con una letra no apropiada para ellos, donde incluso hacían alusión a matar. En el video se ve que es de noche o madrugada. Hemos visto noticias de hechos violentos que involucran menores en horas de la madrugada. ¿Se vale preguntar dónde están los padres de esos menores? Para la inmensa mayoría de la ciudadanía, sí. Para personas changas que buscan trivializar hasta las cosas positivas que se hacen en Puerto Rico, no. Para ellos la pregunta no es válida.
Cuando uno mira la línea de opinión de gran parte de los críticos de la campaña, no de todos, la misma es clara y repetitiva: el 100% de los problemas del país son por el gobierno y la ciudadanía tiene que quedar exenta de cumplir una responsabilidad social y cívica. La tétrica y acomplejada mentalidad de “El gobierno me tiene que…”. A Dios debemos agradecer que siguen siendo una minoría.
Recuerdo que el año pasado se destacó en la discusión mediática el grave problema de nuestros viejos abandonados, que sus hijos no quieren atender y que los dejan como basura en los hospitales para que otros se encarguen de ellos. De igual manera, en JPD comenzamos a cuestionar y a darle duro al tema señalando a esos hijos irresponsables y descorazonados. ¿Saben qué? ¡Casi los mismos empezaron a criticar nuestros señalamiento! El mismo grupito la emprendió contra el programa por poner el dedo en la llaga.
“Cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo”, dice el proverbio chino. ¿Qué quiere decir? Que cuando se trata de mostrar o señalar algo grande, los necios se fijan y enfocan en lo inmediato o trivial. En este caso es increíble la cantidad de necios, aunque sean minoría, que se enfocaron en la campaña y no en el problema, que es lo que realmente tiene peso.
Para mí el buscar la manera de culpar al gobierno por todo para quitarle responsabilidad a los ciudadanos, es también una forma de pensar enfermiza, y tan politiquera como la del politiquero mayor que le venga a la mente.
Los viejos olvidados en los hospitales y centros de envejecientes, menores de edad en la calle hasta altas horas de la madrugada jorobando o delinquiendo y esos críticos que leo hoy dicen nada, ¿o adivine qué? ¡Exacto! ¡Que es culpa del gobierno!… Cuestionamos dónde están los padres irresponsables, que no están pendientes de sus hijos o dónde están los hijos que desechan a sus padres, entonces sacan los panderos a criticar y a invalidar una iniciativa positiva, que busca crear conciencia. ¡Ustedes son el problema también!, y lo digo sin que me quede nada por dentro.
“Ay… es que por culpa del gobierno tengo que tener tres trabajos…”, “Es que ellos (JPD) no saben todo lo que tengo que hacer para pagar la deudas porque el salario no me da”. What the fuck! ¿Usted está buscando un pretexto para justificar abandonar o no estar pendiente a sus hijos? ¡Ah! Pero para el chinchorreo el fin de semana, el party en casa de… o el concierto de la residencia… ahí no hay queja que valga. Para eso hay dinero, tiempo, y la ineficiencia del gobierno no es obstáculo. Hipocresía 101.
Mis hijos ya tienen más de 20 años. Mi esposa y yo hemos tenido no menos de tres trabajos simultáneos desde que ellos nacieron. Ahí hemos estado siempre, pendientes. Hoy son nuestro mayor orgullo. Ya son adultos, toca soltarlos y bendecirlos para que sigan siendo ciudadanos de bien. Hicimos nuestro trabajo, nunca buscamos excusas y tuvimos las vicisitudes que tienen todos porque vivimos en la misma isla, con los mismo problemas. Yo salí de Jayuya y mi esposa de la República Dominicana, ambos sin nada, no somos de familia acomodada, luchamos trabajando con co… para tener lo que tenemos, pero siempre pendientes a nuestros hijos.
Obviamente hay casos distintos, como por ejemplo el de padres solteros, que su lucha es más dura y retante, también es una realidad que hay que reconocer. ¿Es usted uno y está pendiente de sus hijos? Pues para usted tampoco es el señalamiento porque está haciendo su trabajo. ¿Está usando la crítica a la campaña para justificar no estar más pendiente de ellos? Es su responsabilidad y su decisión, lo que le usted le aporta al país. Decir “no puedo estar pendiente a mis hijos por esto o aquello” es decisión suya, no de las circunstancias de si trabaja mucho o poco.
Igual conozco muchas madres solteras que tomaron control de sus hijos desde que nacieron y nunca se los dejaron montar, hogares donde el hijo respeta por las buenas o por las malas, donde se mezcló el trato amoroso con el abrazo y el beso, sin faltar la correa o la varilla de café. Hoy tienen hijos hechos y derechos.
Cierro este tema con esto: si usted está pendiente de sus hijos, si ellos están desarrollandose como ciudadanos de bien, son respetuosos porque usted les está enseñando a respetar, no debe preocuparse por la campaña, no tiene porqué dárse por aludido. E incluso, si usted hizo su trabajo y su hijo de adulto se volteó y se convirtió en un problema para la sociedad, eso también puede ocurrir y no es su culpa.
Ahora, buscar quitarle responsabilidad a la ciudadanía, con eso, usted aporta a tener un problema más grande. Si usted lo que quiere es aprovechar la discusión para quejarse de que gana poco y que trabaja demasiado, desahogue su frustración en otro tema. Criticar una iniciativa positiva, en mi opinión es una mala decisión, aunque reconozco su derecho a criticar, como lo tengo yo a cuestionar la validez de su crítica. Siga mirando el dedo y no la luna. Cuando se canse de criticar, vuelva a acostarse a dormir y despierte cuando alguien vuelva a tratar de hacer algo positivo para que suene su pandero y empiece a hacer lo que mejor hace.
Agraciadamente para Puerto Rico y lamentablemente para los necios, Ferdinand Pérez ni los panelistas del programa pondremos una rodilla en la lona por esta estupidez cíclica de los mismos de siempre. La campaña continúa y su éxito ya se dio al unir a tantos sectores privados y públicos para despertar a los padres que quieran despertar. A los que no quieren despertar, pues sigan durmiendo, y quizás despertarán visitando a sus hijos en la cárcel o en el cementerio.