Colin Farrell: "Todos estamos conectados por nuestras culpas y vergüenzas"
El actor habló en el marco de su nueva película como protagonista en 'Ballad of a Small Player'

Imagen reciente del actor Colin Farrell. Foto: NEIL HALL

Colin Farrell, protagonista de la película 'Ballad of a Small Player', una historia de ludopatía y desenfreno en la estridente Macao, dirigida por Edward Berger ('Cónclave'), considera que en la cinta queda patente que "todos estamos conectados por nuestras culpas y vergüenzas", según explicó a EFE.
En la película, que concursó en el pasado Festival de San Sebastián, un jugador empedernido acuciado por las deudas (Farrell) se encuentra con un alma gemela (la actriz Fala Chen) que podría tener la clave de su salvación, mientras es perseguido por una detective encarnada por Tilda Swinton.
En una entrevista en el marco del Festival, el actor irlandés de 49 años defiende las ventajas de sentirse culpable, como le ocurre a su inmoral y egoísta personaje cuando descubre el destino de su amiga, y esto "le despierta más que cualquier otra cosa que haya sucedido antes" en su camino hacia la locura.
"La culpa forma parte de la experiencia humana y es potencialmente un indicador de que la brújula moral se ha desviado. Creo que la culpa puede ser una maestra", asegura el protagonista de 'The Banshees of Inisherin' o 'The Penguin', que ha relatado públicamente un pasado de adicciones.
De hecho, es el sentimiento de culpa y vergüenza, además de la compasión que la mujer siente por él, lo que de alguna manera le redime en la película, adaptación del libro de 2014 'The Ballad of a Small Player' ('La balada de un pequeño jugador'), del escritor británico Lawrence Osborne.
"Todos estamos conectados no solo por nuestras esperanzas y nuestros amores, sino también por nuestras culpas, nuestras vergüenzas y nuestras oraciones por un mejor camino a seguir", subraya Farrell.
El personaje de Fala Chen, una empleada del casino que se gana la vida prestando dinero a jugadores empedernidos, también está carcomido por los remordimientos, pero encuentra una salida a través de su conexión con este hombre aún más perdido que ella a quien siente que vale la pena ayudar y guiar. "Ella ve esa inocencia infantil en ambos personajes", explica la actriz.
Y eso que, como señala Farrell, "a veces, en la vida, los seres humanos no creen que merezcan ser salvados ni que valgan nada, y aunque sé que tienes que creer en ti mismo y no buscar en el mundo exterior la afirmación, a veces no podemos acceder a nuestro propio interior".
Así, "es una verdadera suerte tener una o dos personas en tu vida que puedan despertarte a través de su compasión y hacerte saber que vales más de lo que realmente sientes, y que no puedes vivir así para siempre", continúa el actor, que reconoce que "hay momentos en que estás tan bajo tierra que simplemente te has ido, no te queda nada".
Farrell asegura que cuando aceptó interpretar a este personaje no sintió que estaba explorando, "ni siquiera inconscientemente" sus propias adicciones. "Simplemente era un guion muy bueno", subraya, que aborda "la culpa, la esperanza, la posibilidad de cambio y todas esas cosas infinitamente fascinantes cuando vives en un mundo tan necesitado de cambio como el nuestro hoy".
Los dos personajes protagonistas tienen además un trasfondo común: haberse construido una imagen que esconde carencias de un pasado seguramente muy necesitado. "Todos, nos demos cuenta o no, lidiamos en mayor o menor medida con nuestro linaje, con todo lo que se transmite de generación en generación", concluye Farrell al respecto.