Doncic contra Curry, un duelo de titanes, inaugura el inicio de la temporada de la NBA
Si bien no fue la mejor noche para Doncic, pese a coronarse como el máximo anotador del encuentro, logró despertar al conjunto angelino en el segundo tiempo

El escolta de Los Angeles Lakers Luka Doncic, con el balón, es defendido por el base de los Golden State Warriors, Stephen Curry (d), durante el partido que enfrentó a ambos conjuntos en Los Ángeles, California. Foto: ALLISON DINNER

Los Golden State Warriors, al son del legendario Stephen Curry y con un brillante partido de Jimmy Butler, sometieron este martes a Los Angeles Lakers a un amargo arranque de temporada para el equipo encabezado por Luka Doncic (119-109).
Doncic (43 puntos, 9 asistencias y 12 rebotes) afrontó su primer partido del curso con la camiseta del equipo más glamuroso de EE. UU. como máxima estrella, aunque prácticamente solo en las jugadas. Sintió la ausencia de su compañero LeBron James, quien se pierde el inicio de temporada por un problema de ciática.
Los Lakers cerraron la primera mitad cinco puntos por debajo de los Warriors, a pesar de las acciones de Doncic, que comenzó el duelo con su habitual fórmula ofensiva para anotar el mayor número posible de puntos y desestabilizar al rival.
Aunque solo sumó 10 puntos en los primeros minutos del partido, la estrella eslovena sirvió de trampolín para algunos de sus compañeros, encestando sus dos primeros triples de la temporada en un primer tiempo que ayudó a recortar distancias, pese a mantenerse casi todo momento por detrás del rival.
Si bien no fue la mejor noche para Doncic, pese a coronarse como el máximo anotador del encuentro, logró despertar al conjunto angelino en el segundo tiempo, que fue clave para recortar puntos frente al rival.
El estadounidense Austin Reaves tampoco estuvo fino, con 26 puntos, 9 asistencias y 5 rebotes, en unos Lakers que solo convirtieron el 54,5 % de sus tiros de campo.
En cambio, los Warriors ofrecieron un recital de puntería con un fantástico 26 de 29 en tiros (89,7 %), siendo Jimmy Butler el máximo anotador del conjunto de San Francisco con 31 puntos y 5 rebotes.
Un emocionante segundo tiempo que se deshincha en el tercero
El esloveno añadió otros 12 puntos en el segundo cuarto que revitalizaron a los dorado y púrpura, lo que les permitió neutralizar una desventaja de 10 puntos ante los Warriors y cerrar el parcial con una diferencia mínima: 54–55.
Al comenzar el tercer cuarto, el conjunto de San Francisco se propuso aumentar esa ajustada ventaja y, en los primeros minutos, lo logró, alcanzando una cómoda renta de más de 10 puntos sobre los Lakers.
Ese tercer cuarto fue determinante para que los de San Francisco consolidaran su dominio en el encuentro, volviendo cada vez más cuesta arriba la remontada angelina.
Junto al emblemático Curry, quien sumó 23 puntos, 4 asistencias y encestó 6 de 14 tiros, Buddy Hield (17 puntos con 5 de 10 en triples) y Jonathan Kuminga (17 puntos y 9 rebotes) encabezaron a unos Warriors avasalladores, que al cierre del tercer cuarto ya ganaban por 11.
Poco margen de mejora hubo para los de Doncic en el último cuarto: pese a mantener la compostura hasta el final, no lograron revertir un resultado que arrastraron desde el inicio del partido.
Con un amargo comienzo, los Lakers tropiezan en el inicio de su nueva era y en sus aspiraciones de alzarse con el anillo de campeones, mientras que los Warriors confirman que su dinastía sigue con hambre de gloria.