EE.UU. presenta primera acusación por terrorismo vinculado con el movimiento 'Antifa'
De ser encontrados culpables, los dos acusados se enfrentan a un mínimo de 10 años de cárcel y un máximo de cadena perpetua

Archivo. Foto: GUILLAUME HORCAJUELO

La Justicia de Estados Unidos presentó este jueves la primera acusación por terrorismo vinculada con el movimiento 'Antifa' contra dos individuos señalados por atacar un centro de detención para migrantes en Texas el pasado mes de julio.
Los cargos, presentados en el distrito Norte de Texas, llegan menos de un mes después de que el presidente Donald Trump señaló a este movimiento como una "organización terrorista", y se enmarcan en un esfuerzo de varias agencias del Gobierno por identificar e investigar a individuos o grupos afiliados con la izquierda.
"El FBI arrestó a extremistas violentos y anarquistas, alineados con Antifa y les imputó cargos por terrorismo por primera vez", señaló el director de la agencia, Kash Patel, en su cuenta de la plataforma X, "nadie puede herir a las fuerzas del orden".
El Gobierno señala a Cameron Arnold y Zachary Evetts, ambos arrestados poco después del ataque contra el centro de detención de Praireland, a las afueras de Dallas, por un cargo de "dar apoyo material a terroristas", tres de intento de asesinato a un agente del Gobierno y otros tres por disparar un arma de fuego durante un acto de violencia.
De ser encontrados culpables, los dos acusados se enfrentan a un mínimo de 10 años de cárcel y un máximo de cadena perpetua.
En el documento judicial, el Gobierno asegura que estos dos individuos formaron parte de un grupo de unas 10 personas que "planearon" un ataque contra este centro de detención.
En el incidente, que tuvo lugar en la noche del 4 de julio, las personas acusadas pintaron graffitis y lanzaron fuegos artificiales contra las instalaciones.
Cuando varios agentes del orden, tanto trabajadores del centro como policías locales, acudieron para responder, hubo un intercambio de disparos en el que resultó herido un agente policía en el cuello, según recoge el documento judicial.
El Gobierno asegura que los dos acusados formaban parte de una "célula" de Antifa en el Norte de Texas y describe al movimiento como una "organización militante formada por redes de individuos y pequeños grupos que se adscriben a una ideología anarquista revolucionaria o marxista".
En concreto, los documentos judiciales aseveran que las personas involucradas en el ataque, estaban "fuertemente armadas", incluyendo rifles de asalto AR-15.
Al menos otras 12 personas han sido detenidas y acusadas por la Justicia y en relación al incidente, incluyendo un ex-marine, Benjamin Hanil Song.
El pasado mes de septiembre, Trump firmó un decreto presidencial señalado a Antifa como una "organización terrorista", sin embargo, no está claro cómo podrá aplicarse esta decisión, ya que no existe una ley de terrorismo doméstico en EE.UU. que permita designar a un grupo como tal.