
El humo blanco en la chimenea sobre el tejado de la Capilla Sixtina del Vaticano y el repique de campanas en la basílica de San Pedro confirmaron al mundo que la Iglesia católica tiene ya un nuevo papa, cuyo nombre aún no ha sido dado a conocer.
Los 133 cardenales encerrados en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa confirmaron su acuerdo con el humo blanco que emergió a las 12:07pm (hora de Puerto Rico) de la chimenea.
Poco después empezaron a repicar las campanas de San Pedro, mientras la plaza vaticana empezaba a llenarse con miles de personas que acudieron al lugar para seguir el anuncio.
Ahora, el cardenal protodiácono, el francés Dominique Mamberti, deberá asomarse al balcón de la basílica para anunciar la elección con la tradicional fórmula en latín: "Nuntio vobis gaudium magnum: Habemus papam" (Os anuncio una gran alegría: tenemos papa).
Después dirá en latín el nombre de pila del cardenal elegido así como con el que desea ser llamado como pontífice.
Luego, el nuevo papa aparecerá ante los fieles en la Plaza de San Pedro para presentarse al mundo.
Dado que en el cónclave se vota cuatro veces al día, sumando la única que hubo ayer miércoles, la elección se ha producido presumiblemente en el cuarto escrutinio.
Ayer miércoles y en la mañana de este jueves las fumatas habían sido negras, indicando que aún no había acuerdo en las tres primeras votaciones.
Según la normativa vaticana, para ser elegido papa son necesarios dos tercios de los votos. En este caso los cardenales electores son 133 por lo que el elegido necesita, como mínimo, 89 votos.
El papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio) fue elegido en 2013 en la quinta votación, Benedicto XVI (Joseph Razinger) a la cuarta y Juan Pablo II (Karol Wojtyla) en 1978 a la octava.
En el último siglo, las elecciones más largas fueron las de Pío XI (Ambrogio Damiano Achille Ratti) en 1922, con catorce escrutinios, y la de Juan XXIII (Angelo Giuseppe Roncalli) en 1958 con once.
La noticia ha sido recibida por miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano, pero también transmitida por los medios de comunicación de todo el mundo, así como por los canales oficiales y multimedia de la Santa Sede