Gobernador Shapiro denuncia "condena selectiva" de Trump sobre violencia en EEUU
El gobernador recordó que él mismo y su familia fueron víctimas en abril de un ataque con bombas incendiarias contra la residencia oficial en Harrisburg

El gobernador de Pensilvania (EE.UU.), Josh Shapiro, en una foto de archivo. Foto: DAVID MUSE

El gobernador demócrata de Pensilvania, Josh Shapiro, criticó ayer lo que calificó de "condena selectiva" de la violencia política en Estados Unidos, señalando tanto a "los rincones más oscuros de internet" como a las opiniones que se emiten desde la Oficina Oval, tras el asesinato del comentarista ultraconservador Charlie Kirk.
"Debemos rechazar la retórica de la venganza y, en cambio, centrarnos en la labor de sanación", subrayó Shapiro en un discurso pronunciado en la Cumbre Global para Erradicar el Odio 2025 en Pittsburgh, un evento creado a raíz de la masacre de 2018 en la sinagoga Árbol de la Vida que dejó once fieles muertos.
El gobernador recordó que él mismo y su familia fueron víctimas en abril de un ataque con bombas incendiarias contra la residencia oficial en Harrisburg, motivado por razones políticas, y advirtió que quienes escuchan condenas parciales pueden interpretarlas "como un permiso para cometer más violencia, siempre y cuando se ajuste a su narrativa".
La intervención de Shapiro se produjo en un contexto marcado por la muerte de Kirk, un activista y comentarista ultraconservador de 31 años, que falleció el pasado 10 de septiembre tras recibir un disparo en el cuello en la Universidad de Utah Valley.
El presidente Donald Trump, en la Casa Blanca, ha denunciado públicamente el crimen y lo ha vinculado con lo que describió como un clima de hostigamiento contra sus simpatizantes, al tiempo que instó a "proteger a los patriotas que piensan diferente" y señalar que la crisis es culpa de la "izquierda radical".
"Desafortunadamente, algunos, desde los rincones más oscuros de internet hasta la Oficina Oval, quieren seleccionar qué instancias de violencia política quieren condenar", insistió Shapiro ante el auditorio de la cumbre, donde también participaron líderes comunitarios y religiosos que remarcaron que la violencia política, venga de donde venga, representa una amenaza para la democracia estadounidense.