La estatal de electricidad prevé apagones simultáneos en la mitad de Cuba este viernes
Muchos motores de generación eléctrica se encuentran fuera de servicio por la falta de divisas del país para importar combustible, lubricante o repuestos

Foto de archivo de personas que juegan dominó en una calle durante un apagón, en La Habana (Cuba). Foto: Ernesto Mastrascusa

La empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) prevé apagones simultáneos a lo largo de toda la jornada de este viernes, que afectarán hasta el 50 % del país durante el horario de mayor demanda eléctrica en la tarde-noche.
La crisis energética por la que atraviesa la isla se refleja en tasas de déficit que han superado por varios días consecutivos el 50 %, con cortes que superan muchas veces las 20 horas diarias en todo el país.
Esto se debe, entre otros factores, a que las centrales termoeléctricas, la columna vertebral de la generación energética nacional, están en su mayoría obsoletas, tras décadas de explotación y un déficit crónico de inversión y mantenimiento.
Asimismo, muchos motores de generación eléctrica se encuentran fuera de servicio por la falta de divisas del país para importar combustible, lubricante o repuestos.
El Gobierno cubano señala que las principales causas de los apagones son las averías en las centrales térmicas -con décadas acumuladas de explotación-, y la falta de combustible y de divisas para importarlo.
La UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, estima para el horario “pico” en la tarde-noche de esta jornada una capacidad máxima de generación de 1.746 megavatios (MW) para una demanda de 3.350 MW.
Esto supone un déficit (la diferencia entre oferta y demanda) de 1.604 MW y una afectación estimada (lo que se desconecta realmente para evitar apagones desordenados) de 1.674 MW. Es frecuente que los valores reales superen el pronóstico oficial.
Actualmente, seis de las 16 unidades de producción termoeléctrica disponibles (38 %) están fuera de servicio por averías o mantenimientos.
Además, 39 centrales de generación distribuida (motores) se encuentran fuera de servicio por falta de combustible (diésel y fueloil) y cerca de 40 no están operativas por déficit de lubricante.
Expertos independientes señalan que la crisis energética responde a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959.
El Gobierno cubano destaca por su parte el impacto de las sanciones estadounidenses a esta industria y le acusa de “asfixia energética”.
Diversos cálculos independientes coinciden en estimar que el Gobierno cubano necesitaría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para reflotar el sistema eléctrico, una cantidad de la que La Habana no dispone.
Los apagones suponen un fuerte lastre a la economía nacional, que se contrajo un 1,1 % en 2024 y suma en los últimos cinco ejercicios una caída acumulada del 11 %, según datos oficiales. La CEPAL también prevé que su producto interior bruto (PIB) sea negativo este año.
Los cortes atizan, asimismo, el descontento social en Cuba y han estado vinculados a las principales protestas que se han registrado en el país en los últimos años, como las masivas de julio de 2021 y las menores registradas en los últimos días en La Habana y Gibara.