Presentan plan “Puerto Rico 2030” para impulsar una nueva era de libertad económica y crecimiento
El informe urge a ejecutar cambios estructurales para frenar la desaceleración económica y transformar el modelo productivo de la isla


El presidente y principal oficial ejecutivo de Birling Capital, Francisco Rodríguez Castro, presentó el informe Puerto Rico 2030: La Libertad Económica Total- Motor de una Nueva Prosperidad, un análisis exhaustivo que plantea reformas profundas para transformar la estructura económica de la isla y encaminarlo hacia un crecimiento sostenido durante la próxima década.
La presentación, realizada ayer, advierte que Puerto Rico atraviesa una fase clara de enfriamiento económico, con el Índice de Actividad Económica mostrando una contracción de -0.90% durante diez meses consecutivos, un indicador que según Rodríguez Castro exige acción inmediata y disciplina en la ejecución de políticas públicas.
El informe destaca que, aunque Puerto Rico posee la economía más grande y diversificada del Caribe y mantiene una sólida base manufacturera —particularmente en los sectores farmacéuticos y de dispositivos médicos—, continúa rezagado en los índices de libertad económica a nivel de Estados Unidos. El Fraser Institute posiciona a la isla en el último lugar, con un desempeño significativamente inferior al promedio nacional, lo que afecta la inversión, la creación de empleos y la movilidad social.
Rodríguez Castro subrayó que los permisos lentos, altos impuestos, controles excesivos y una burocracia que complica los procesos han contribuido a que la participación laboral se mantenga en 45.1% y que más del 50% de la población viva bajo niveles de pobreza.
La presentación también resalta señales positivas dentro del sector productivo. El Índice PMI de Manufactura de Puerto Rico continúa superando al promedio de Estados Unidos y mantiene una tendencia de expansión sostenida gracias a la sólida producción industrial, nuevas capacidades locales y la demanda generada por los proyectos de reconstrucción. Entre febrero y octubre de 2025, Puerto Rico atrajo más de $2,060 millones en nuevas inversiones industriales, la mayor ola de capital desde la década de 1990, con compromisos que incluyen a compañías como Eli Lilly, Amgen, Millicent Pharma, ABB, Master Paints e Integra Life Sciences. Para Rodríguez Castro, estos números confirman que la isla tiene el potencial para fortalecerse como un centro competitivo dentro del ecosistema industrial estadounidense.
El documento propone una agenda transformacional compuesta por doce objetivos principales, todos orientados a convertir a Puerto Rico en una economía moderna, ágil y alineada con el mercado global. Entre las metas sobresalen legislar una reforma integral que facilite la libertad económica total mediante simplificación contributiva, modernización de permisos y mayor protección de derechos de propiedad; construir una economía industrial del conocimiento que represente más del 25% del PNB; y crear 300,000 empleos de alta calidad en el sector privado, lo que permitiría reducir el desempleo al 4% y elevar la participación laboral al 60%. Asimismo, el plan plantea aumentar la producción agrícola local a más del 30%, elevar el ingreso promedio del hogar en un 40%, modernizar la red energética para garantizar confiabilidad y costos competitivos y alcanzar un crecimiento real del PNB mayor del 4% antes de 2030.
Rodríguez Castro cerró su presentación con un llamado a ejecutar con disciplina y visión, insistiendo en que Puerto Rico cuenta con los activos, el talento y la posición estratégica para convertirse en un centro global de innovación, manufactura avanzada, nearshoring y desarrollo tecnológico. “Tenemos el talento y los activos. Lo que falta es ejecución”, afirmó, insistiendo en que el futuro económico de Puerto Rico dependerá de la voluntad colectiva de implementar reformas estructurales que liberen el potencial productivo de la isla y sienten las bases para una nueva era de prosperidad.





