Putin envía señales a Trump de que está ganando la guerra en el Donbás
Las tropas rusas avanzan a marchas forzadas en el corazón de Donetsk, región donde el Ejército ucraniano controla una quinta parte del territorio

Imagen de archivo del presidente ruso, Vladímir Putin. Foto: /VALERIY SHARIFULIN/SPUTNIK/KREMLIN

El presidente ruso, Vladímir Putin, envió hoy señales al líder de EE.UU., Donald Trump, de que está ganando la guerra por el control del Donbás, por lo que no tiene prisa en declarar un alto el fuego en Ucrania, la condición de la Casa Blanca para convocar una nueva cumbre.
Putin se vistió este domingo de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y se reunió con el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, en un puesto de mando de las fuerzas que combaten en Ucrania.
El mensaje es que las tropas rusas avanzan a marchas forzadas en el corazón de Donetsk, región donde el Ejército ucraniano controla una quinta parte del territorio.
Rusia rodea a medio centenar de batallones ucranianos
El discutido Guerásimov informó a Putin de que el Ejército ruso ha logrado cercar a 49 batallones enemigos, tanto de marines, como de brigadas mecanizadas y efectivos de la guardia nacional ucraniana en las regiones de Donetsk y Járkov.
En su parte de guerra explicó que los destacamentos de asalto de la agrupación militar Západ (Oeste) arrebataron al enemigo el control de la orilla izquierda del río Oskol al este de Kúpiansk (Járkov).
Por ello, añadió, las tropas rusas han logrado cercar hasta 18 batallones ucranianos en una localidad que los rusos tomaron al principio de la guerra, pero perdieron en septiembre de 2022 en la más exitosa contraofensiva ucraniana.
Kúpiansk, que tenía unos 25.000 habitantes antes de la guerra, se encuentra a poco más de 100 kilómetros de la capital homónima, Járkov.
El general también destacó que las unidades de la agrupación Tsentr (Centro) han sitiado a 31 batallones enemigos en la zona de Pokrovsk (Donetsk), gran centro industrial y nudo de comunicaciones que los rusos intentan tomar desde mediados de 2024.
Además, destacó que las tropas rusas están a punto de conquistar la localidad de Yampil, que se encuentra a escasos kilómetros de Limán, también en Donetsk.
Tanto Kúpiansk como Pokrovsk, además de Limán, son clave para hacerse con el control desde el norte y el sur de las dos principales plazas fuertes del ejército ucraniano en el Donbás: Sloviansk y Kramatorsk.
Putin demanda rendición ucraniana para minimizar bajas
En respuesta, Putin llamó a los generales a tomar toda clase de medidas para evitar que los ucranianos rompan el cerco, aunque también recordó que hay que minimizar las bajas y recordó que históricamente el Ejército ruso ha mostrado "clemencia" hacia el enemigo, en línea con el derecho internacional.
"Con el fin de minimizar las bajas innecesarias, le pido, como hicimos en el pasado, que tome todas las medidas necesarias para garantizar la rendición de los soldados ucranianos, aquellos, por supuesto, que deseen hacerlo", dijo.
Putin, quien acusó a Kiev de disparar por la espalda a los que se entregan a Moscú, subrayó que no hay plazos para completar la ofensiva y que la prioridad es salvar el mayor número de vidas en las filas rusas.
"Mi postura les es bien conocida. No vamos a guiarnos por ninguna fecha o acontecimiento concreto. Como hemos hecho siempre, procederemos según el interés militar y daremos prioridad a la seguridad de nuestros hombres", afirmó.
Con todo, según fuentes independientes, el Ejército ruso habría sufrido desde febrero de 2022 más de un millón de bajas, de los que más de 200.000 serían muertos.
También llamó a "ayudar por todos los medios a la población civil -que Kiev utilizaría como escudos humanos, según el líder ruso- y proceder a su evacuación a lugares seguros".
Nuevo aviso nuclear
Además, el Estado Mayor anunció el exitoso ensayo del misil de crucero de largo alcance con propulsión nuclear Burevéstnik, la respuesta rusa al escudo antimisiles de Estados Unidos.
El misil, cuyo alcance es ilimitado, según Putin, "recorrió una distancia de 14.000 kilómetros, y ese no es su límite", durante casi 15 horas de vuelo el pasado 21 de octubre.
Putin destacó que se trata de "una pieza de armamento única que nadie más tiene en el mundo" y recordó que especialistas del máximo nivel pronosticaron en su momento que dicho proyecto era "irrealizable".
"Y ahora hemos completado los ensayos finales", señaló orgulloso.
Rusia decidió desarrollar esos misiles cuando EE.UU. abandonó en 2001 el tratado antimisiles, suscrito por Moscú y Washington en plena Guerra Fría (1972), para crear su propio escudo antimisiles.
Putin ya dirigió esta semana maniobras de las fuerzas nucleares rusas por tierra, mar y aire justo después de la cancelación de la cumbre de Budapest con Trump debido a la negativa de Moscú a cesar las hostilidades en Ucrania.
"Trump entiende que, por el momento, no hay ningún motivo para suponer que en breve podamos avanzar en el arreglo pacífico", dijo hoy Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, en la televisión pública, en la que culpó de la pausa en las negociaciones de paz a Ucrania y a "la histeria militarista" europea.






