El Mercosur y la EFTA sellan un acuerdo comercial
Para el canciller brasileño y anfitrión del evento, Mauro Viera, la firma del nuevo acuerdo refleja la defensa de un libre comercio basado en normas

Los representantes del Mercosur y de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés), tras la firma de un tratado de libre comercio entre estos dos bloques, este martes, 16 de septiembre, en el Palacio de Itamaraty, en Río de Janeiro (Brasil). Foto: André Coelho

El Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés) firmaron este martes, en Río de Janeiro, un acuerdo comercial que crea un mercado de trescientos millones de personas y reafirma el multilateralismo, en medio de las tensiones generadas por el proteccionismo de Donald Trump.
El tratado, calificado como un hito entre los dos bloques, es considerado estratégico para ayudar a enfrentar desafíos globales, como la guerra comercial impulsada por Washington y el cambio climático, según sus signatarios.
"En medio de un mundo en incertidumbre estamos dando una prueba de que es posible fortalecer el multilateralismo y el libre comercio", dijo el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, en una sencilla ceremonia, realizada en el Palacio de Itamaraty, en Río de Janeiro.
Para el canciller brasileño y anfitrión del evento, Mauro Viera, la firma del nuevo acuerdo refleja la defensa de un libre comercio basado en normas.
"En un mundo marcado por las tensiones comerciales y el creciente proteccionismo seguimos defendiendo el comercio internacional, basado en normas, como herramienta para impulsar el crecimiento económico y la prosperidad de nuestros pueblos", apuntó el jefe de la diplomacia brasileña.
En el mismo sentido se pronunció el canciller uruguayo, Mario Lubetkin, quien además calificó el tratado como una "alianza estratégica".
Son ocho los países que hacen parte del convenio: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, que conforman el Mercado Común del Sur (Mercosur), e Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein, países miembros de la EFTA. Juntos representan un PIB de más de 4,3 billones de dólares.
El tratado abarcará el comercio de bienes y servicios, inversiones, propiedad intelectual, compras públicas, competencia, reglas de origen, defensa comercial, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, asuntos legales y solución de controversias, e incluirá un capítulo de comercio y desarrollo sostenible.
Aunque este martes se selló el acuerdo, este solo entrará en vigor tras las respectivas ratificaciones parlamentarias en cada nación.
Los beneficios
El acuerdo beneficiará a más del 97 % de las exportaciones de ambos bloques, mediante varias medidas, de las cuales, algunas entrarán de forma inmediata y otras gradualmente.
Una vez que el acuerdo entre en vigor, la EFTA suprimirá por completo los aranceles aplicados a las importaciones de productos industriales y pesqueros originarios del bloque suramericano.
Así mismo, el bloque europeo aplicará descuentos o exenciones arancelarias de forma inmediata y ofrecerá cuotas específicas para productos que podrán ingresar sin pagar impuestos de importación, entre los cuales algunos agrícolas que son claves para el Mercosur (café, carnes de vacuno, ave y cerdo, etanol y vino).
El Mercosur, a su vez, contará con un plazo de hasta quince años para completar un proceso escalonado de desgravación arancelaria aplicado a las importaciones industriales provenientes de sus nuevos socios europeos.
Prácticas responsables
Uno de los elementos destacado del acuerdo Mercosur-EFTA es la inclusión de una cláusula ambiental que vincula el comercio digital con el uso de energía limpia.
Según lo pactado, los prestadores internacionales de servicios digitales -como plataformas en la nube, software o servicios de datos- solo podrán beneficiarse de las ventajas del acuerdo si el país desde donde operan cuenta con una matriz eléctrica compuesta en al menos un 67 % por fuentes renovables.
Según explicó el canciller brasileño, esta medida busca incentivar prácticas sostenibles en el sector tecnológico y posiciona al acuerdo como un ejemplo concreto de cómo integrar comercio y desarrollo responsable, especialmente en vísperas de la cumbre climática de la ONU (COP30), que se realizará en la ciudad amazónica brasileña de Belém en noviembre próximo.
Impulso a la integración
El acuerdo suscrito con la EFTA consolidó aún más al Mercosur como actor económico relevante en el escenario internacional.
Vieira recordó que, tras una década sin acuerdos comerciales con otros países o bloques, el Mercosur firmó en diciembre de 2023 un acuerdo de libre comercio con Singapur y ahora otro con la EFTA.
En diciembre pasado, el bloque suramericano anunció también la conclusión de las negociaciones para un acuerdo con la Unión Europea (UE) que, según el jefe de la cartera brasileña de Exteriores, se espera que sea firmado en diciembre de este año.
"También esperamos concluir, aún en la presidencia temporal brasileña del Mercosur, el acuerdo con Emiratos Árabes Unidos, así como avanzar en las negociaciones con países como Canadá, Japón, India, Vietnam e Indonesia", afirmó el canciller brasileño.