Junta de Revisión niega libertad a hermanos Menéndez
Las decisiones judiciales cortaron el camino hacia la libertad de ambos hermanos, quienes asesinaron a sus padres en su casa de Beverly Hills

Fotografía de archivo, tomada en noviembre 2024, de los exteriores del Tribunal de Van Nuys Oeste, durante una audiencia de estado por la reconsideración del caso de asesinato en primer grado de Lyle y Erik Menéndez, en Los Ángeles (CA, EE.UU.). Foto: Caroline Brehman

Una Junta de Revisión de California negó ayer la solicitud de libertad condicional a Lyle Menéndez, quien corre con la misma suerte que su hermano y ambos permanecerán en prisión cumpliendo la pena de cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989.
Durante la audiencia, una de las comisionadas del panel estatal dijo que los asesinatos cometidos por los Menéndez el 20 de agosto de 1989 muestran "un notable nivel de inestabilidad y odio hacia el otro", por lo que se consideró negar la solicitud de Lyle para obtener una medida sustitutiva.
Lyle recibió la negativa, la misma respuesta que recibió su hermano, Erik, el jueves. Ambos continuarán pagando su condena en la correcional de Richard Donovan, ubicada en San Diego, California, a pocos kilómetros de la frontera con México.
La familia de los Menéndez dijeron, en un comunicado, que están "decepcionados" por la decisión de la junta de revisión pero que seguirán buscando las medidas legales para lograr su liberación y esperan que los recursos presentados sean revisados por otro tribunal en la ciudad de Los Ángeles.
Las decisiones judiciales cortaron el camino hacia la libertad de ambos hermanos, quienes asesinaron a sus padres en su casa de Beverly Hills.
Los hermanos Menéndez asesinaron a sus padres, José y Kitty Menéndez, con escopetas mientras veían televisión. El caso generó conmoción nacional por el perfil adinerado de la familia y la brutalidad del crimen.
Los homicidas fueron condenados a cadena perpetua sin libertad condicional en 1996, tras dos juicios mediáticos.
La defensa de los asesinos alegó abusos sexuales, pero el jurado no lo consideró suficiente para justificar el doble homicidio. Desde entonces, Erik y Lyle Menéndez permanecieron en prisión separados, hasta 2018 cuando volvieron a reencontrarse por una hora en una habitación vigilada.