Verstappen festeja paternidad con una gran 'pole' en Miami

El cuádruple campeón del mundo neerlandés Max Verstappen (Red Bull) festejó su reciente paternidad con una nueva exhibición que le sirvió para firmar la 'pole' del Gran Premio de Miami (EEUU), el sexto del Mundial de Fórmula Uno. En el circuito diseñado en torno al Hard Rock Stadion de la citada localidad del estado de Florida. donde el inglés Lando Norris (McLaren) -que ganó la caótica y mojada prueba sprint- arrancará junto a él este domingo desde la primera fila.

Verstappen, de 27 años, logró su cuadragésima segunda 'pole' en la F1 -la tercera del año y la primera como padre- tras dominar la calificación, en cuya tercera ronda 'voló' alrededor de los 5.412 metros del circuito que rodea el estadio en el que juegan como locales los Miami Dolphins, equipo de la NFL, la Liga profesional de fútbol americano. Una pista que cubrió, con el neumático blando, en un minuto, 26 segundos y 204 milésimas, 65 menos que Norris; y en la que los españoles Carlos Sainz (Williams) y Fernando Alonso (Aston Martin) arrancarán sexto y decimoséptimo, respectivamente.

El italiano Andrea Kimi Antonelli (Mercedes), que se quedó a 67 milésimas del astro neerlandés, arrancará tercero, desde la segunda fila, en la que lo acompañará el australiano Oscar Piastri (McLaren), el líder del Mundial: con nueve puntos de ventaja sobre Norris y 19 sobre 'Mad Max'.

Sainz, que igualó su mejor puesto en parrilla con su nuevo equipo y afirmó haber completado su "mejor vuelta en Williams" se quedó a 365 milésimas del que fuese su primer compañero en la F1 (en 2015 y en Toro Rosso). El talentoso piloto madrileño afrontará la carrera desde la sexta plaza y en la tercera hilera, al lado del inglés George Russell (Mercedes), que acabó quinto la cronometrada principal. 

Antes de la calificación, Norris había ganado el muy caótico y lluvioso sprint, que arrancó media hora después de lo previsto, interrumpido con bandera roja a causa de las precipitaciones caídas, y que concluyó con el coche de seguridad en pista durante las últimas vueltas.

Norris ganó, por delante de Piastri y del séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Ferrari) -que sale duodécimo este domingo tras haber caído en la Q2-, una prueba corta que no acabaron ni Sainz, que se retiró tras sufrir sendos pinchazos subsiguientes a un trompo, ni Alonso: al que el neozelandés Liam Lawson (RB) sacó de pista, provocando un accidente por fortuna sin consecuencias físicas.

La prueba corta había comenzado con el citado retraso, a causa de la lluvia, que ya provocó el primer contratiempo en la vuelta de instalación, en la que se accidentó el monegasco Charles Leclerc, que perdió, a causa del 'aquaplaning', el control de su Ferrari, dañando la suspensión delantera derecha del mismo. Motivo que le impidió tomar la salida en el sprint. 

La vuelta de formación se dio detrás del coche de seguridad y, al comprobarse la casi nula visibilidad, se decretó bandera roja y se retrasó, como medida preventiva, el arranque del segundo de los seis sprints programados esta temporada, en la que Hamilton había ganado el primero, en China. Los restantes se disputarán en los Grandes Premios de Bélgica (en Spa-Francorchamps), Estados Unidos (Austin), Brasil (Sao Paulo), y Catar (Lusail).

Finalmente, se salió desde parrilla y no detrás del 'safety car'; en un prueba que afrontaba desde el primer puesto Antonelli. El joven boloñés ya había sorprendido el viernes en el 'sprint shootout', la calificación para la prueba corta, prevista, inicialmente, a un tercio del recorrido de la carrera de este domingo, es decir: 19 vueltas para algo menos de 103 kilómetros. 

Al final, acabó siendo una menos.

El debutante italiano, de 18 años, se había convertido en el más joven de la historia -si se incluyen las de las pruebas sprint; que, hoy por hoy, no aparecen en las estadísticas- en firmar una 'pole' en la F1; tras relegar a los otros puestos de honor a los dominantes McLaren de Piastri -que arrancaba junto a él desde la primera fila- y Norris.

Lando, tercero en la cronometrada, salía desde la segunda hilera, al lado de Verstappen, que llegó a Miami como flamante padre primerizo, después de que su pareja, Kelly Piquet, hija del triple campeón mundial brasileño Nelson Piquet, diese a luz una niña de nombre Lily.

El otro Mercedes, el de Russell, partía quinto, en una tercera fila en la que le iba a acompañar Leclerc -que este domingo sale octavo- y en la que finalmente se colocó Hamilton. Alonso, décimo en la 'mini-qualy', arrancaba noveno; y Sainz, eliminado en la SQ2 y que iba a salir decimoquinto, también ganó una plaza por la ausencia de su ex compañero monegasco y salió decimocuarto.

Después de que el 'safety' diera, por delante de todos otras dos vueltas de formación, arrancó desde parrilla una prueba que todos afrontaron con neumáticos intermedios. Antonelli perdió posición, al irse largo en la primera curva, con los dos McLaren y con Verstappen, cayendo a la cuarta plaza. Piastri tomaba el mando de la carrera en la muy deslizante pista en la que tras la cuarta vuelta, Alonso era octavo -en puntos- y Carlos, decimotercero.

En la duodécima vuelta, el primero en parar fue el japonés Yuki Tsunoda (Red Bull) -que salió desde el 'pit lane', acabó noveno y, gracias a las sanciones, fue sexto-, para instalar medios. Los mismos que colocó Sainz una vuelta después, cuando Sir Lewis optó por el compuesto blando que lo acabó llevando hasta el podio de la prueba corta.

En un error estratégico, Aston Martin paró tarde a Fernando, que llevaba insistiendo en hacerlo mucho antes. El genio astur instaló los medios una vuelta después, para entrar en terreno pantanoso, antes de que el neozelandés Liam Lawson (RB) -que fue sancionado- le golpease por detrás, provocando su accidente -afortunadamente sin mayores consecuencias- y la entrada del coche de seguridad; detrás del cuál se acabó la carrera.

Antes de eso, Verstappen fue sancionado por un 'unsafe release' (reanudar la marcha desde los boxes de manera peligrosa) que impidió la parada de Antonelli, que evitó a duras penas un choque peor y que tuvo que hacerlo un giro después, acabando la prueba décimo. Pero que gracias a las sanciones fue séptimo. 

A 'Mad Max' le cayó una sanción de diez segundos y acabó decimoséptimo.

Piastri perdió el primer puesto en favor de Norris tras el 'pit stop', pero sigue líder del Mundial, aunque ahora con un punto menos de ventaja sobre su compañero. El australiano suma 106, frente a los 97 del inglés. Verstappen, tercero en la general, sigue con los 87 que tenia antes del sprint. 

El tailandés Alex Albon (Williams) concluyó cuarto, por delante de Russell y del canadiense Lance Stroll (Aston Martin), que fue sexto. Pero el compañero de Carlos fue sancionado y quedó fuera de los puntos; por lo que el inglés de Mercedes ascendió al cuarto y el vecino de garaje de Alonso, al quinto. 

Lawson, que había acabado séptimo, justo por delante de Oli Bearman (Haas), fue sancionado, al igual que el inglés, por lo que Tsunoda concluiría sexto, Antonelli séptimo; y el francés Pierre Gasly (Alpine) también acabaría rascando un punto.

Después de la locura del sprint, los españoles lograron salir a pista en la cronometrada principal después de que les repararan sus monoplazas -al de Alonso le cambiaron, entre otras cosas, el suelo, la caja de cambios y tanto el alerón delantero como el trasero-.

Alonso, con el decimoséptimo tiempo, y Stroll, con el decimonoveno, quedaron eliminados en la primera ronda de la calificación, confirmando -en espera de tiempos mejores- el mal momento de Aston Martin. "Desde Australia (sede de la primera carrera del certamen) falta ritmo, no creo que haya cambiado nada hoy", comentó, de forma clara, el doble campeón mundial asturiano. 

Carlos pasó con el séptimo crono de una ronda que dominó Verstappen por delante de los McLaren de Norris (a 85 milésimas) y Piastri (a 136).

Sainz pasó con el sexto crono a la Q3, en la que no estuvo Hamilton, el más egregio eliminado, con el duodécimo tiempo, en la segunda ronda. Dominada esta vez por los McLaren, con el líder del Mundial por delante de Norris.

Pero a la hora de la verdad, Verstappen volvió a romper moldes. 

Se dice que la paternidad hace dos décimas más lento por vuelta al piloto. Esta afirmación puede ser cierta para el resto, pero no sirve en el caso de 'Mad Max', que se volvió a exhibir a pesar de un mínimo error, con otra vuelta de ensueño. 

El ídolo de los Países Bajos ha firmado la mitad de las 'poles' en liza este curso. Y este domingo intentará elevar a 65 su tercera marca histórica en la categoría reina; en una carrera en la que será clave la degradación de las gomas y en la que a los McLaren -que encabezan el Mundial de constructores con 203 puntos, 85 más que Mercedes- no les molestaría que volviese a llover.