911 capacita a su personal en coordinación con la Oficina de la Procuradora de las Mujeres
Durante el adiestramiento, se abordaron temas esenciales sobre la violencia doméstica como un problema de salud pública y de seguridad ciudadana

Foto: Suministrada

El Negociado del Sistema de Emergencias 9-1-1, adscrito al Departamento de Seguridad Pública (DSP), celebró una jornada de capacitación dirigida a telecomunicadores, supervisores y gerentes de los Centros de Recepción de Llamadas, como parte de su programa de educación continua y en colaboración con la Oficina de la Procuradora de las Mujeres (OPM).
El taller, titulado “Datos, Educación y el Rol Crítico de los Telecomunicadores del Sistema 9-1-1”, fue impartido por la fiscal Laura Hernández Gutiérrez, representante de la OPM, y tuvo una duración de seis horas contacto. La capacitación formó parte de la agenda educativa de la Semana del Telecomunicador, con el objetivo de brindar herramientas actualizadas a quienes representan la primera línea de respuesta ante emergencias.
Durante el adiestramiento, se abordaron temas fundamentales relacionados con la violencia doméstica como un problema de salud pública y seguridad ciudadana, el impacto de las experiencias adversas en la niñez (ACE’s) y su relación con la violencia en la adultez. Además, se discutieron los delitos tipificados bajo la Ley 54 de 1989, las modalidades de estrangulamiento y sus consecuencias fisiológicas, y los protocolos adecuados para responder a este tipo de situaciones.
La jornada también incluyó la presentación del Manual para la Respuesta Efectiva de Casos de Estrangulamiento, una herramienta interagencial que estandariza las respuestas operacionales, así como el uso de instrumentos de evaluación de riesgo que ayudan a los operadores a tomar decisiones rápidas y seguras para proteger a las víctimas.
“Nuestros telecomunicadores representan el primer eslabón en la cadena de respuesta a emergencias. Cada llamada atendida con empatía, precisión y conocimiento puede salvar una vida. Por eso continuamos fortaleciendo sus destrezas y colaborando con otras agencias para optimizar la atención a la ciudadanía”, expresó el comisionado del Negociado del Sistema de Emergencias 9-1-1, José Reyes Cañada, quien resaltó que la gobernadora Jenniffer González Colón ha instruido reforzar los recursos para estos profesionales esenciales.
Como parte del inicio de la jornada, el secretario del DSP, Arturo Garffer, sostuvo un diálogo directo con los telecomunicadores, reconociendo su papel crucial en la respuesta inmediata a emergencias y escuchando sus inquietudes sobre condiciones laborales y operacionales.
“La capacitación continua es esencial para garantizar una respuesta ágil, empática y efectiva a las víctimas de violencia doméstica. En el DSP reafirmamos nuestro compromiso con la seguridad de las víctimas y de todo Puerto Rico”, afirmó Garffer.
La procuradora de las mujeres, Astrid Piñeiro Vázquez, destacó la importancia del adiestramiento dentro de la Semana del Telecomunicador.
“Es un honor para la Oficina de la Procuradora de las Mujeres ofrecer este taller. Nuestro objetivo es fortalecer la capacidad de respuesta de los profesionales del 9-1-1 ante situaciones de violencia de género y garantizar una atención sensible y efectiva”, expresó.
“Queremos reconocer la labor invaluable de los operadores del 9-1-1. Su compromiso salva vidas y es fundamental para que las mujeres en Puerto Rico se sientan protegidas al buscar ayuda”, añadió.
Actualmente, el Negociado cuenta con 128 empleados en los Centros de Recepción de Llamadas de Hato Rey y Guaynabo, además de un centro alterno y acuerdos de colaboración con 66 municipios. Desde enero, el sistema ha recibido más de 815,000 llamadas, de las cuales cerca del 30% fueron emergencias reales, con un tiempo promedio de respuesta de tres segundos.
El comisionado Reyes Cañada reiteró el compromiso institucional de continuar con programas de formación y reconocimiento para el personal del 9-1-1.
“El trabajo ininterrumpido de nuestros operadores refleja el más alto sentido de servicio público y compromiso con la seguridad de Puerto Rico. Seguiremos fortaleciendo sus capacidades, porque cada llamada es una oportunidad de salvar una vida”, concluyó.





