Entérate qué pueblos son los más afectados por las quiebras
En los primeros 5 meses del año se han registrado 2,502 radicaciones de quiebra, lo que representa un aumento de 6.4% en comparación al año anterior
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La abogada de quiebras y experta en transformación financiera, Zelma Dávila, advirtió el martes que San Juan, Ponce y Carolina son los municipios con más radicaciones de quiebra en lo que va de año, tras analizar el Resumen Estadístico de Quiebras de Puerto Rico correspondiente a mayo de 2025.
“No estamos viendo un descontrol, pero tampoco una recuperación profunda. Este equilibrio aparente esconde tensiones estructurales, particularmente en sectores que no lograron superar del todo los efectos de la pandemia”, explicó Dávila en declaraciones escritas.
El informe refleja que en los primeros cinco meses del año se registraron 2,502 radicaciones de quiebra, lo que representa un aumento de 6.4 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior. En mayo se reportaron 520 casos, para un alza de 4 por ciento que contrasta con el crecimiento de más del 30 por ciento observado en 2024.
La mayor concentración de casos se reporta en San Juan con 217 radicaciones, seguido por Ponce con 140 y Carolina con 136. La abogada señaló aumentos preocupantes en Toa Alta, Aguada y Añasco, lo que atribuyó a un riesgo económico distribuido de forma desigual en la isla.
En cuanto a los sectores comerciales más afectados, los restaurantes encabezaron las quiebras con 14 casos reportados, seguidos por salones de belleza con nueve. También se identificaron casos en talleres de mecánica automotriz y empresas de seguridad. La deuda total reportada alcanza cerca de 289 millones de dólares.
Las quiebras bajo el Capítulo 7, que implican liquidación de activos, sumaron 876 casos, para un aumento de 14.8 por ciento. Según Dávila, esto sugiere que más personas y negocios optaron por cerrar operaciones ante la imposibilidad de reorganizarse.
En contraste, las radicaciones bajo el Capítulo 13 —que permiten la reestructuración de deuda— reflejaron un crecimiento moderado de 2.8 por ciento y representan el 63.9 por ciento del total.
“El comportamiento mixto que estamos viendo en estos datos nos recuerda que la fragilidad financiera persiste, aunque no de forma uniforme. Hay sectores y regiones particularmente expuestos que merecen atención estratégica”, concluyó Dávila.
