El presidente de Aerostar, Jorge Hernández, confirmó el lunes que la alerta por un supuesto artefacto explosivo en el vuelo 1824 de la aerolínea Frontier resultó ser una falsa alarma, tras completarse las inspecciones por parte de las autoridades.
“No se encontró presencia de artefacto explosivo. Para todo propósito esto se considera una falsa alarma”, expresó Hernández durante una conferencia de prensa en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín.
La situación se originó cuando un pasajero, que esperaba abordar ese mismo avión más tarde, recibió una llamada sospechosa y alertó al personal de seguridad. El incidente provocó la activación inmediata del protocolo de emergencia con la participación de la Policía de Puerto Rico, la Administración de Seguridad en el Transporte, Aerostar y agencias federales.
El pasajero, que no estaba dentro del avión, informó sobre la llamada desde el edificio terminal. La llamada provino del exterior de Puerto Rico y, según Hernández, las autoridades no han identificado indicios de conducta indebida por parte del pasajero que hizo la notificación.
El avión, que aterrizó a la 1:53 de la tarde, fue trasladado a una zona apartada donde se realizaron las inspecciones correspondientes. Tanto la tripulación como los 223 pasajeros fueron movilizados a un área segura.
Aunque el incidente causó el cierre temporal de una pista, las operaciones del aeropuerto continuaron con normalidad. Solo un vuelo fue desviado a Aguadilla, pero por condiciones del tiempo, no relacionadas con esta situación.
